El dañino negocio de los influencers.
Hace un par de semanas me apareció un vídeo del famoso youtuber e influencer Malbert, que me llamó bastante la atención. En este vídeo, exponía una cuestión que ha estado sucediendo en las últimas semanas. Un amplio conjunto de influencers ha estado patrocinando en sus historias de Instagram las casas de apuestas, de manera repetitiva y muy similar en todos los perfiles, en concreto, se publicitaba de forma encubierta (publicitar algo sin informar de que es publicidad, siempre es obligatorio marcarlo) la supuesta facilidad para conseguir dinero rápido y en grandes cantidades a través de apuestas por grupos de Telegram.
Todos los influencers utilizan el mismo mecanismo, difunden una historia en las que sus seguidores pueden hacerles preguntas. Posteriormente, publican una captura parecida donde sus seguidores les cuestionan el dinero que ganan con las redes sociales. Ellos siempre mencionan que mediante las plataformas digitales no consiguen la suficiente cantidad de dinero, pero que a través de las apuestas son las que les han proporcionado la riqueza últimamente.
Suelen utilizar frases como "El otro día metí 30€ en una apuesta y acabé con 1040€". Después de esto, vuelven a publicar una foto en la que se les preguntan si no están mintiendo, y ellos contestan con la misma imagen en la que aparecen unas estadísticas de apuestas que se han llevado a cabo y el supuesto beneficio que han conseguido con ello (Todos usan la misma). Al mismo tiempo, cuentan el proceso con el que han conseguido el dinero dejando un link desde donde se puede acceder a un grupo de Telegram en la que se pueden ver recomendaciones de apuestas. Este grupo es gratuito aunque después de un tiempo en ellos, se les deriva a otras asociaciones más importantes y en las que suelen cobrar por acceder a ellas.
Según varias personas a las que se les han ofrecido este tipo de publicidad, suelen cobrar en torno 200€ por historia subida hablando del producto y a continuación, se les paga por cada persona nueva que se una a estos grupos. Este tipo de anuncio se puede considerar una infracción leve que puede contar con multas bastantes costosas ya que estas publicidades son engañosas y no están advertidas. Los principales públicos de estas cuentas son jóvenes, muchos de ellos menores de edad. Según varias fuentes podemos destacar que nuestro país se sitúa en la tasa más alta de ludópatas entre 14 y 22 años, tratándose de unos datos de los que no deberíamos de estar orgullosos y que deberíamos tratar de cambiar.Desde mi punto de vista, estos influencers han perdido toda la credibilidad que tenían, están vendiendo la lealtad hacia sus seguidores por un dinero fácil que no saben realmente el daño que hace a la sociedad. Creo que se están aprovechando de la situación de crisis laboral y social en la que nos encontramos haciendo creer a la gente que cualquiera puede conseguir dinero de esta manera, aunque la información que proporciona es fraudulenta y solo crea falsas esperanzas en la gente. Lo único que consiguen es perder la confianza que sus seguidores ponían en ellos y crean una imagen negativa de su contenido. Creo que es necesario dar un toque de atención a estas publicaciones, incluso con sanciones si fuese necesario y hacer comprender que no es algo sensato de compartir por el gran público al que llega.
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